Las acusaciones contra el gobierno de Israel y su ejército por la brutal ofensiva contra la población de la Franja de Gaza desde el pasado 7 de octubre siguen surgiendo, y ahora es la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos quien señala que los bombardeos judíos podrían constituir crímenes contra la humanidad.
De acuerdo con la dependencia de Naciones Unidas, en un informe que analiza 6 de estos ataques en el conflicto, se trata de acciones contra la población civil en los que se "pudo haber violado sistemáticamente los principios de distinción, proporcionalidad y precaución en el ataque".
El estudio alude a bombardeos perpetrados entre el 9 de octubre y el 2 de diciembre de 2023 contra edificios residenciales, campos de refugiados, una escuela y un mercado, en los que se registraron hasta 218 muertos. Destacan el ataque a un mercado de Jabalia, y a la escuela de Al Buraq.
Precisa Naciones Unidas que en los ataques se emplearon bombas GBU-31, GBU-32 y GBU-39, que causaron muchas víctimas civiles y destrucción de objetos no militares, "planteando serias dudas sobre la aplicación de las leyes de la guerra en cuanto a respeto de los principios de distinción, proporcionalidad y precaución".
Según el jefe de la oficina de la ONU, el alto comisionado Volker Türk, la norma de reducir al mínimo el daño a civiles en acciones bélicas "parece haber sido consistentemente violada en la campaña de bombardeos de Israel". En donde declaraciones por parte de responsables de las fuerzas israelíes reconocieron que su principal objetivo era causar el máximo daño.
Asimismo, oficiales de las fuerzas de defensa israelíes llegaron calificaron de "bestias humanas" a los habitantes de Gaza, y de acuerdo con el informe las bombas utilizadas en los bombardeos analizados pueden penetrar varias plantas de un edificio de hormigón y derribarlo.
El reporte difundido hoy apunta que "dada la densa población de las áreas contra las que se dirigieron estos explosivos, el uso de ellos con unos efectos tan amplios en extensas zonas, es probablemente un ataque indiscriminado", prohibido por las leyes internacionales. Más aún, en 5 de los ataques no hubo alerta previa.
En 3 de los ataques analizados el Ejército judío dijo que dirigió los bombardeos contra individuos relacionados con los ataques terroristas del 7 de octubre de 2023, pero la oficina de la ONU subraya que "la mera presencia de un comandante o varios combatientes no convierte un vecindario entero en un objetivo militar", cosa que violaría “el principio de probabilidad y la prohibición de ataques indiscriminados"
Türk pidió que Israel investigue estos incidentes para identificar a sus responsables y rindan cuentas.
Algo que seguramente no ocurrirá.
La representación de Israel ante la ONU en Ginebra respondió al informe, asegurando que “sufre de sesgos metodológicos y a posteriori” que le restan credibilidad, acusando que “el único objetivo es arremeter contra Israel, protegiendo aún más a los terroristas de Hamás en Gaza”.
Agregó que “Hamás integra de forma sistemática e ilegal sus activos militares en zonas pobladas, y lleva a cabo actividades militares en ellas, entre sus civiles, con intención deliberada de que haya el mayor daño posible a la población, manipulando además de forma cívica las estadísticas de víctimas”.
Uno de los juristas que integran una comisión de la ONU que investiga los crímenes en Gaza y que ha concluido que las autoridades de Israel son responsables de crímenes de guerra y de lesa humanidad, declaró que el Ejército de Israel “es uno de los más criminales del mundo”.
El jurista Chris Sidoti señaló que “no tengo la autoridad para hacer juicios sobre moralidad, pero tengo autoridad para hacer valoraciones sobre conductas criminales (…) y la única conclusión a la que se puede llegar es que el Ejército de Israel es uno de los más criminales en el mundo”, comentando así la afirmación del primer ministro israel Benjamín Netanyahu, de que sus fuerzas militares “son las más morales del mundo” cuando se le cuestionó por el número de víctimas civiles palestinas en esta guerra, más de 120 mil entre muertos y heridos.
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