Su interinato fue de unas horas y la situación política de las últimas horas no le dió para más.
Luis Enrique Orozco, designado por el Congreso estatal dominado por PRI y PAN como gobernador interino, luego la licencia al cargo otorgada por el legislativo a Samuel García para que buscará ser candidato presidencial, renunció a una gubernatura que nunca ejerció.
Su cargo fue de membrete, porque en los hechos no pudo asumir funciones, y este lunes anunció su "renuncia", acompañado en conferencia de medios por el presidente del Congreso estatal, Mauro Guerra, y el Presidente del Tribunal Superior de Justicia, Arturo Salinas.
El funcionario, marcado en su fiscalía por el fracaso al aclarar la muerte de la joven Debhani Escobar en un caso de feminicidio que sacudió al país, dijo hoy que "tras las reflexiones que hice el día de ayer, consideré necesario reconocer el innegable derecho que tiene el gobernador Samuel García de retornar al ejercicio de este encargo por haber sido electo de forma democrática en una elección universal a la que accedieron todas y todos los ciudadanos de Nuevo León y que esta solicitud que presentó el gobernador a este Congreso sea evaluada por esta soberanía y decidan lo que en derecho corresponda”.
Orozco comentó entre otras cosas que no pudo despachar en Palacio, sufrió un desaire con el pase de revista de Fuerza Civil, y citó a reunión de gabinete pero los funcionarios no se presentaron.
No obstante, dijo que no va a proceder legalmente en contra de esos funcionarios que impidieron se cumpliera el mandato de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que por cierto, se tardó hasta pasadas las 11 de la noche para emitir una resolución, de manera poco usual y hasta extraña.
Así, el Congreso estatal, parte de esta descarnada lucha por el poder aseguró que procesaría rápidamente tanto la renuncia de Orozco como el retorno de Samuel García a la gubernatura.
Dijo que lo hará para terminar el problema de ingobernabilidad en la entidad, de la cual culpa a García aunque tanto legislativo como Judicial colaboraron en esta crisis, que en principio se podrá zanjar si los legisladores avalan que Samuel retome la titularidad del ejecutivo de Nuevo León.
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