Cuestionan decreto para cerrar Aeropuerto Benito Juárez a operaciones exclusivas de carga aérea

Luego de la difusión está semana del decreto para el cierre del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México a operaciones de concesionarios y permisionarios que proporcionan el servicio al público de transporte aéreo nacional e internacional regular y no regular exclusivo de carga, ya hay voces en contra de la medida .

La Cámara Nacional de Aerotransportes dice en un comunicado que ve con preocupación los impactos económicos y sociales que esta decisión ocasionará a la industria de carga aérea en México.

Precisa que trasladar el servicio exclusivo de carga a otras terminales de manera apresurada afectará de manera significativa el funcionamiento de la cadena de suministro, mermando la competitividad de esa industria e impactando muchos empleos directos e indirectos que las operaciones de carga en el Aeropuerto Benito Juárez generan.

Señala que para los miembros de la Cámara, lograr la migración total de operaciones a otros aeropuertos en un plazo de 90 días hábiles es inalcanzable y pondría en riesgo la seguridad de las operaciones de carga aérea en el país.

Apunta que la industria requiere un plazo mínimo de 360 días naturales para concretar una adecuada migración, permitiendo que otros aeropuertos y proveedores de servicios logren absorber las nuevas operaciones de carga bajo al menos las mismas condiciones técnicas y operativas que actualmente existen en el AICM.

Más aún, ampliar el plazo permitirá realizar una adecua reubicación del personal operativo que debe migrar sus fuentes de empleo, así como gestionar la contratación y capacitación de nuevo personal.

Más aún, la CANAERO (por siglas), advierte que una decisión precipitada de mover la operación del Aeropuerto capitalino a otros aeropuertos, generaría un problema logístico para las empresas que comparten aeronaves de carga junto con sus operaciones en la panzas de los aviones, los cuales involucrarían entre otros: la necesidad de transportar vía terrestre la carga entre los 2 aeropuertos, saturando las ya congestionadas vías de acceso a la Ciudad de México hasta el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México; el aumento de costos para importadores y exportadores por la duplicidad de servicios; y costos de transporte terrestre, de aduanas y servicios logísticos, esto sin mencionar que la legislación aduanera actual prohíbe el tránsito de varías mercancías fuera de los recintos fiscales.

Sostiene de paso que la actual degradación de categoría 1 no permite agregar nuevas rutas y, por lo tanto, el cambio de aeropuerto afectaría principalmente a las aerolíneas nacionales, generando una desventaja competitiva.

Si bien la autoridad ha expresado que no se tendrá problema para la migración de estas rutas, a la fecha no se ha recibido ninguna confirmación oficial por parte de la Federal Aviation Administration.

Finaliza el comunicado de la Cámara Nacional de Aerotransportes que por estas razones exhortan a las autoridades a tomar en cuenta las solicitudes de la industria, de tal manera que se cuente con el plazo adecuado y todos los elementos necesarios para la correcta migración y funcionamiento de las operaciones de carga aérea, permitiendo de esta forma que nuestro sector continúe siendo un importante potenciador de la economía del país.