El movimiento de activistas climáticos llamado Just Stop Oil, se adjudicó lo perpetrado el miércoles por un par de sus miembros, quienes arrojaron látex líquido naranja sobre un robot Optimus en una tienda de Tesla en Londres, informó el movimiento.
Los ambientalistas demandan del Gobierno británico que elimine de manera paulatina la quema de combustibles fósiles para 2030.
Una de las activistas dijo que "el Gobierno está fallando en proteger nuestra democracia de las empresas de combustibles fósiles y de los multimillonarios hambrientos de poder".
Añadió que "no voy a quedarme de brazos cruzados y dejar que la crisis climática provoque la destrucción global de alimentos, la hambruna masiva y el colapso de la sociedad civil. ¡Callen a los fascistas!".
Mas aún, denunció que el magnate y asesor del gobierno estadounidense, Elon Musk, "en lugar de utilizar su riqueza para ayudar a resolver la crisis climática, reducir el hambre en el mundo o encontrar una cura para el cáncer, está dejando sin trabajo a cientos de miles de personas, poniendo en peligro la ciencia climática y negando asistencia sanitaria a personas vulnerables".
Agregó que Musk y sus amigos multimillonarios "quieren destruir la democracia y la están llevando al Reino Unido", añadió.
Otro activista agregó que, "mientras los ricos sueñan con robots nazis y coches con esvástica, el resto de nosotros necesitamos viviendas cálidas, energía limpia y asequible y transporte público barato".
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