El impresionante aluvión que azotó Quito la noche del lunes deja hasta ahora un saldo de 23 personas muertas, 15 desaparecidos y cerca de medio centenar de lesionados.
En conferencia de medios, el alcalde de Quito, Santiago Guarderas, dio a conocer lo anterior en rueda de prensa con miembros del gobierno y anunció 3 días de luto por el desastre.
El funcionario, que también está al frente del Comité de Operaciones de Emergencia de Quito, precisó que la cifra de víctimas se ha ido actualizando conforme avanzan las labores de búsqueda en la zona del siniestro y se recuperan más cuerpos son vida.
El aluvión se produjo luego de fuertes lluvias que marcaron un récord de precipitaciones en la ciudad desde 2003, y derivó en el desbordamiento de una quebrada que provocó el deslizamiento de rocas y lodo hacia el barrio La Gasca en la zona noroeste de la capital de Ecuador.
La corriente de agua y escombros se llevó vehículos, motocicletas, contenedores de basura, y ocasionó graves daños en viviendas así como la caída de postes de luz.
El alcalde Guarderas precisó que las autoridades locales y del gobierno sobrevolaron la zona afectada y se acordó delimitar la "zona cero", que comprende una cancha deportiva que fue arrasada por el aluvión en momentos en que grupos de personas jugaban voleibol.
Según el gerente de la empresa de Agua Potable de Quito, Othón Zevallos, se trató de "un evento de origen natural" por una lluvia que alcanzó los 75 litros por metro cuadrado, lo cual ocasionó una saturación en las laderas y el posterior desfogue.
