Llevamos ya 14 semanas del proceso de reducción de casos de coronavirus, y es exactamente lo que lleva el 2023, aseguró en la conferencia mañanera del martes el Subsecretario de Salud, Hugo López Gatell.
En su informe sobre Covid, el funcionario mencionó que las primeras 5 semanas hubo una reducción rápida, y en las siguientes 9 se ha estabilizado, "ya no reduce tanto, pero está en niveles mínimos de transmisión.
Más aún, en las últimas 2 semanas, ya se ve una nueva reducción más acelerada y las autoridades sanitarias esperan que signifique también una tendencia a esta reducción.
En cuanto al tema de la hospitalización, López Gatell señaló que ha permanecido en niveles mínimos de 4 y 1% de ocupación de camas generales y con ventilador, para personas que padecen infección respiratoria aguda que requiere hospitalización.
Sobre la mortalidad por coronavirus, el subsecretario destacó que los datos más recientes son alentadores, ya que había estado arriba de 2 dígitos en el promedio semanal y ahora está en menos de un dígito, por lo que ojalá que también se mantenga en este proceso de reducción en las próximas semanas.
En materia de vacunación, se sigue inoculando a niñas y niños de 5 a 11 años de edad.
Lopez Gatell también se refirió al problema de uso, abuso y adicción a las drogas, y definió al fentanilo cómo medicamento, originalmente creado para el manejo del dolor intenso, por ejemplo durante una operación, una cirugía, o cuando existe una enfermedad avanzada como el cáncer con metástasis o en enfermedades.
neurológicas que pueden causar un dolor difícilmente tratable con otras sustancias.
Aclaró entonces que el fentanilo se diseñó para uso médico, y es una sustancia que se asemeja químicamente a la morfina, que viene de la goma de opio que se produce en las semillas de la amapola, desde hace siglos.
El subsecretario expuso que en el siglo XX se empezaron a fabricar sustancias de síntesis química, ya no directamente derivadas del opio, sino de fabricación química, y una de ellas es el fentanilo, que tiene entre otras propiedades, enorme potencia para reducir el dolor, pero junto con esa efectividad es potencialmente adictiva en una proporción semejante.
López Gatell advirtió que el estrago más terrible que ocasiona es la muerte, y es aquí donde se hace la comparación entre lo que le ocurre a Estados Unidos y lo que le ocurre a México por lo que no se quiere que a México le suceda lo que a Estados Unidos.
El contraste de muertes asociadas con el abuso de opioides, en particular el fentanilo en México y en Estados Unidos, es y impresionante, y sin si México tuviese un subregistro, no se compararía con el enorme problema de salud pública que tiene Estados Unidos en el abuso de fentanilo.
Así, aún cuando no es un problema grande de salud pública, el gobierno de México hace prevención, al tiempo que busca cooperar con Estados Unidos, que tiene un enorme problema de adicción al fentanilo, y de producción de fentanilo, y de importación de fentanilo desde otras regiones, particularmente de Asia.
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