Continúan ataques de Israel en el Líbano y Gaza: se espera su represalia contra Irán

Sin hacer caso alguno a los llamados de la comunidad internacional para suspender las hostilidades y en medio ahora de un aumento en las amenazas mutuas entre Israel e Irán que podrían derivar en una guerra regional, el ejército hebreo mantiene sus bombardeos en Beirut y Gaza con un saldo de muertos no determinado.

Fuerzas judías atacaron este miércoles barrios del sur y del este del Líbano donde se ubican los principales bastiones del grupo chií pro iraní Hezbolá, así como en suburbios de Beirut conocidos como el Dahye, donde el ejército de Israel ordenó la evacuación de civiles en algunas zonas.

La Agencia Nacional de Noticias libanesa ANN reporta que localidades en el sur del Líbano fueron objeto de “ataques masivos” israelíes, en especial en localidades adyacentes a la ciudad de Tiro a unos 20 kilómetros de la frontera con Israel.

Los militares judíos ordenaron hoy la evacuación de varios pueblos en Tiro y un poco más al norte, al tiempo que despachó más soldados a la zona después de que las fuerzas de Israel iniciaran una serie de “incursiones terrestres limitadas” esta madrugada.

Según el Ministerio de Salud Pública libanés, los bombardeos de Israel mataron el martes a más de medio centenar de personas e hirieron a 156 en el sur y el este del Líbano, Hezbolá continúa respondiendo, y asegura que rechazó la entrada de una “fuerza de infantería” israelí a la localidad fronteriza de Oddaisseh.

En Gaza, los militares israelíes confirmaron bombardearon otra escuela en la Franja, usando el pretexto de siempre al asegurar que era utilizada por Hamás, horas después de que sus aviones atacaron otros 2 planteles educativos, con un saldo de varias personas muertas.

Las Fuerzas de Defensa de Israel informaron que se está desplegando otra división en el sur del Líbano para realizar operaciones terrestres contra libanesa Hizbulá, y según los invasores, se trata de "incursiones limitadas, localizadas y selectivas", con el objetivo de destruir la infraestructura de Hezbolá en la zona fronteriza. Todo con la aprobación de Estados Unidos.