El Gobierno de Nicolás Maduro consideró como “insolentes, injerencistas y groseras, unas declaraciones” de la ministra española de Defensa, Margarita Robles, quien criticó la “persecución” y “limitación de derechos fundamentales” que sufren opositores en esa nación, razón por la cual fue llamado a consultas al embajador de España en Caracas, Ramón Santos.
Según el canciller venezolano, Yván Gil, el diplomático español debe comparecer en el Ministerio de Relaciones Exteriores este viernes, toda vez que el régimen considera que las declaraciones de Robles “apuntan a un deterioro de las relaciones entre ambos países”.
Gil dijo también que fue llamado a consulta su embajadora en España, Gladys Gutiérrez.
La ministra española de Defensa manifestó, luego de la llegada del candidato opositor Edmundo González Urrutia, a España, que lo que hace el Gobierno del país caribeño con “muchísimos” antichavistas es “inaceptable e inasumible”
González solicitó asilo al considerar que sufría persecución política y judicial en Venezuela.
El Parlamento de Venezuela, de corte oficialista, propuso una resolución para instar a Maduro a romper relaciones” diplomáticas, consulares, económicas y comerciales con España, a raíz de que el Congreso español, con el voto en contra del Partido Socialista Obrero Español, acordara reconocer a González Urrutia como presidente electo tras los comicios de julio.
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