Seguramente esto le tiene sin cuidado por lo que se sabe de la contra ofensiva de Israel en Gaza, o al menos eso se refleja por los resultados de 40 días de bombardeos.
El premier Benjamín Netanyahu aceptó en una entrevista con CBS News, que no ha tenido éxito en minimizar las bajas civiles en la Franja de Gaza.
Según él, y aunque la realidad demuestra otra cosa, "cada muerte civil es una tragedia. Y no deberíamos tener ninguna porque hacemos todo lo posible para poner a salvo a los civiles, mientras que Hamás hace de todo para mantenerlos en peligro".
Asegura que los militares israelíes arrojan volantes y llaman con los celulares, alentando a los civiles a huir, sabiendo lo difícil que es para miles de personas dejarlo todo para que el ejército judío arrase con la infraestructura y los servicios básicos en su ciudad.
Netanyahu, cuestionado por no estar al pendiente de la seguridad del país, lo que derivó en el ataque de Hamás el 7 de octubre, señaló que "la otra cosa que puedo decir es que trataremos de terminar este trabajo con las mínimas bajas civiles".
"Eso es lo que intentamos hacer: mínimas bajas civiles. Pero desgraciadamente no tenemos éxito", reiteró, en medio de las cada vez mayores críticas de la comunidad internacional hacia Israel por el alto número de bajas entre civiles, más de 11 mil, según cifras preliminares
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