Centenares de mexicanos perdieron la vida hace 27 años por el paso del huracán Paulina

Este 9 de octubre, los mexicanos recordamos que un día como este pero del año 1997, un fenómeno natural mató a unas 400 personas, y no fue un sismo… se trató del poderoso huracán Paulina que azotó a Guerrero y Oaxaca

Paulina fue un meteoro que tocó tierra en el sur de México a principios de octubre de 1997 siendo uno de los más mortíferos, destructivos y costosos de la segunda mitad del siglo 20. Generó daños por 80 mil millones de pesos 

Se originó de una onda tropical el 5 de octubre a 410 km al sur-suroeste de Huatulco, Oaxaca y el 7 de octubre registró su máxima intensidad con categoría 4 en la escala de Saffir-Simpson, vientos de 215 km/h y rachas de 240 km/h. La tarde del día 8, tocó tierra cerca de Puerto Escondido, Oaxaca y la madrugada del 9 de octubre, entró en Guerrero dejando al puerto de Acapulco devastado.

Paulina produjo una precipitación récord en Acapulco de 411.2 milímetros en menos de 24 horas y las inundaciones, crecientes de los ríos y deslaves, afectaron severamente una de las regiones más pobres de México, dejando entre 230 a 400 personas muertas. Unas  300 mil personas quedaron sin hogar y se registraron daños por 80 mil millones de pesos, lo que lo coloca en el décimo puesto de los desastres naturales más letales del país

Puerto Escondido, localidad oaxaqueña cercana al sitio donde Paulina tocó tierra, reportó vientos de 115 kilómetros por hora antes de que el huracán se retirara del área y un anemómetro en Acapulco reportó vientos sostenidos de 75 km/h. El huracán produjo una precipitación histórica en Acapulco, siendo entre las 2 y 6 de la madrugada del día 9, cuando se recibió la mayor parte de la lluvia. Olas de hasta 10 metros se reportaron a lo largo de la costa de Oaxaca mientras el huracán entraba a tierra.  El huracán causó severos daños al medio ambiente, 700 kilómetros de espesa vegetación, pinos y robles, fueron gravemente dañados en el sur de México.

Un día después de la tormenta se confirmaron 123 muertos y un reporte del Departamento de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas dio a conocer 137 muertos a tres días de la tormenta. Cuatro días después del paso del huracán, Reuters declaró que había 173 muertos con aproximadamente 200 desaparecidos, mientras el gobierno de México emitía un reporte de 149 muertos. Los medios de comunicación indicaron que había 230 muertos y la Cruz Roja Mexicana estimaba 400 muertos y 1900 desparecidos.

La humedad de los suelos, producida por la tormenta tropical Olaf una semana antes, combinada con la lluvia generada por Paulina, causó deslaves e inundaciones en colonias de la periferia de la bahía de Acapulco. 5 mil hogares fueron destruidos y  25 mil fueron dañados.  Hoteles cerca de la playa no fueron gravemente afectados, pero residentes de barrios suburbanos perdieron lo poco que tenían.

Parte de la ciudad fue cubierta por lodo y el 70% de Acapulco se quedó sin agua potable. La mayor parte del millón de residentes también se quedó sin electricidad y servicio telefónico.  En  avenidas como la Costera Miguel Alemán y Cuauhtémoc se registraron depósitos de arena de hasta 3 metros.

Respecto a la infraestructura, se registraron cortes en la Carretera Federal, en la Autopista del Sol, y otras carreteras del estado resultaron con severas afectaciones. También se reportaron daños en los aeropuertos de Acapulco y Zihuatanejo y 868 centros escolares en preescolar, primaria y secundaria detuvieron sus actividades.

El Huracán Paulina fue en el más destructivo y mortífero en Acapulco hasta 2013 cuando El Huracán Manuel devastó la misma región superando a Paulina en daños y pérdidas materiales, pero Paulina mato más personas. El nombre de Paulina fue retirado en la primavera de 1998 siendo reemplazado por Patricia para la temporada de huracanes en el Pacífico de 2003.

Años más tarde, otro huracán sembraría destrucción y muerte en el puerto guerrerense: Otis