Nueva Delhi, la imponente capital de la India, sigue inmersa en una espantosa contaminación desde hace varios días, y el ministro de Medio Ambiente de la urbe, Gopal Rai, anunció que el Gobierno analiza inducir lluvia artificial para buscar con ello mejorar la calidad del aire en esa región, que se encuentra en categoría "severa".
Por lo pronto, las autoridades de Delhi mantienen cerradas todas las escuelas hasta el 18 de noviembre y adelantó las vacaciones de invierno programadas para enero, además de imponer restricciones al uso de vehículos, con base en la terminación de los números de las placas.
El funcionario dijo que luego de la reunión sostenida con el Instituto Indio de Tecnología de Kanpur, se decidió que se inducirá lluvia de forma artificial para dispersar la neblina tóxica entre los días 20 y 21 de noviembre, dependiendo de la aprobación legal y de las condiciones meteorológicas.
La calidad del aire registra serios deterioros cada año cuando se avecina el invierno y el aire frío retiene contaminantes procedentes de vehículos, industrias, construcciones y la quema de residuos agrícolas. Como muestra de eso, este jueves el índice de la calidad del aire en la capital era de 421, un nivel catalogado como "severo".
Rai tuvo hoy una reunión con los ministros de Finanzas, Salud, Transporte, Bienestar Social, y Alimentos y Suministros, para discutir el problema de la contaminación del aire y tomar medidas, adelantando que será mañana viernes cuando presente ante el Tribunal Supremo, una propuesta elaborada por el Instituto sobre la lluvia artificial.
No encuentran la forma de detener y revertir la grave contaminación que ahoga a millones de personas en una de las ciudades más pobladas y contaminadas del mundo.
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