Cancelan en Malasia festival musical: se besaron cantante y bajista de banda británica

El beso en la boca que se dieron en el escenario el líder de la banda británica The 1975 y su bajista tuvo sus consecuencias en Malasia. El Gobierno de ese país suspendió un festival de música de 3 días en la capital Kuala Lumpur, después de ocurriera el momento en el que el cantante del grupo ingles le dió un beso a un compañero en el escenario y criticara las leyes anti-LGBT en el país asiático. El ministro de Comunicaciones, Fahmi Fadzil, escribió en su cuenta de Twitter tras reunirse con los organizadores del evento Good Vibes Festival, que quería enfatizar "que la posición del Gobierno de unidad es muy clara. No hay compromiso hacia ninguna parte que desafíe, menosprecie y viole las leyes de Malasia". Matty Healy, líder y vocalista de la banda, criticó en el escenario a las autoridades malasias por criminalizar las relaciones entre personas del mismo sexo. Al dirigirse al público, Heaky dijo que "cometí un error cuando estábamos reservando espectáculos, no lo investigué. No veo el maldito punto, ¿verdad? No veo el sentido de invitar a The 1975 a un país y decirnos con quién podemos tener sexo". Fue más lejos y expresó que "lo siento si eso te ofende y eres religioso. Si presionas, voy a presionar. Ustedes son jóvenes, y estoy seguro de que muchos de ustedes son homosexuales y progresistas" Luego de decir esto, el bajista del grupo, Ross MacDonald, se acercó a él y se besaron. Interpretaron uva o 2 canciones más y entonces Healy dijo que tenían que retirarse. "Nos acaban de prohibir, nos vemos luego", aseguró. Los organizadores del festival se disculparon con el público por la cancelación del concierto luego de lo que definieron como "conducta y comentarios controvertidos" de Healy. "Healy eligió utilizar su actuación como una plataforma para expresar sus puntos de vista personales, en lugar de ofrecer el espectáculo de calidad que sus seguidores esperaban", lamentó la agencia de organización de eventos Future Sound Asia. La homosexualidad es delito en Malasia. Las leyes son estrictas y el código penal del país penaliza las "relaciones carnales contra el orden de la naturaleza" con hasta 20 años de prisión y hasta latigazos. La agencia expresó su preocupación de que el incidente pudiera "erosionar la confianza de los promotores musicales y varias partes interesadas en la industria del entretenimiento", así como "amenazar la estabilidad" de la creciente escena de artes en vivo.