Las malas noticias ven Europa por el nuevo brote de coronavirus son cosa de todos los días en la última semana, y el relajamiento de las medidas en prácticamente todos los ámbitos, está por llevar al viejo continente a una nueva temporada navideña bajo restricciones y confinamientos.
Esta vez, la capital neerlandesa de Ámsterdam anuncia la cancelación de todas las celebraciones de Nochevieja a cargo del ayuntamiento, ante el difícil panorama que está dejando la alta tasa de contagios diarios y hospitalizaciones.
Este nuevo descontrol de la pandemia llevó a la alcaldesa Femke Halsema a desistir de la celebración central en Museumplein, donde se convoca a la población a realizar el tradicional conteo de los últimos 10 segundos del año que se va y el arribo del nuevo año. También fueron cancelados los espectáculos musicales y con fuegos artificiales en las diferentes zonas de la ciudad neerlandesa.
La autoridad de la capital de países Bajos argumenta que “debido al rápido aumento en el número de contagios y los ingresos hospitalarios, y las restricciones adicionales, el panorama es sombrío. Dado que es muy incierto cómo irán las cosas, y ya tenemos que hacer importantes inversiones para estos espectáculos, no es responsable continuar con los preparativos”
Los contagios en Países Bajos se han disparado desde que el Gobierno decidiera poner fin a la distancia social a finales de septiembre a cambio del uso del pase Covid, y para este inicio de semana, el Instituto de Salud Pública informó de 19 mil 274 nuevos contagios en 24 horas, rompiendo el récord anterior en casi 3 mil nuevos casos más.
Los positivos documentados en las últimas horas incluyen algunos resultados de test realizados el fin de semana, retrasados por problemas técnicos, aunque este lunes también surgieron problemas porque los centros de test en las grandes ciudades se quedaron sin espacio para nuevas citas.
La vacunación en el país no avanza y 82,4% de los mayores de 12 años tienen pauta completa, en tanto que 85,9% tiene al menos una dosis, aunque se cree que 13% de la población no prevé vacunarse por razones que van desde dudas por la seguridad de las vacunas hasta motivos religiosos.
El Gobierno limitó las actividades para los no vacunados o que no hayan superado el coronavirus, y les exige someterse a una prueba para acceder a hostelería, eventos culturales y musicales, gimnasios, piscinas, ye otros lugares de acceso público.
