Días después de que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, amenazara con imponer un arancel de 25% a las exportaciones de Canadá y México hacia la Unión Americana, si estos países no controlaban el tráfico de drogas y el ingreso irregular de personas en la frontera, el Gobierno de Canadá invertirá más dinero en la seguridad fronteriza.
De acuerdo con reportes de medios locales, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, se reunió con gobernadores provinciales de Canadá para elaborar una respuesta unitaria a la amenaza del republicano.
"Creemos que hay una circunstancia en la que podemos hacer inversiones adicionales para asegurar a los canadienses que todas las medidas necesarias están en marcha y seguirán estándolo", dijo el ministro de Seguridad Pública de Canadá, Dominic LeBlanc, tras la reunión.
La frontera entre Estados Unidos y Canadá es la más larga del mundo, con casi 9 mil kilómetros por tierra y agua y la seguridad es escasa, con pocos muros o vallas.
Aunque los principales pasos fronterizos por carretera cuentan con puestos de control, la frontera está controlada en gran medida por patrullas móviles, lo que la hace vulnerable a los traficantes de inmigrantes, drogas y armas.
Mientras tanto, el premier canadiense Justin Trudeau viajó hasta Florida para encontrarse con el presidente electo estadounidense en su mansión de Mar a-lago, y seguramente uno de los temas fue el de los aranceles.
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