La pugilista boxeadora argelina Imane Khelif, involucrada en un grosero debate en materia de género durante los Juegos Olímpicos de París, denunció que es objeto de acusaciones “falsas y ofensivas” por parte de la Asociación Internacional de Boxeo, la misma que fue desconocida por el Comité Olímpico Internacional y que ahora trata de aprovechar la oleada en contra de las personas transgénero por parte del presidente convicto de Estados Unidos, Donald Trump.
En su cuenta de Instagram, la campeona olímpica dijo que "me han derribado más veces de las que puedo contar. Pero nunca me he quedado en el suelo”.
El desacreditado órgano boxístico anunció que presentará denuncias penales contra el Comité Olímpico Internacional en Estados Unidos, Francia y Suiza, y afirmó que permitir que las boxeadoras Khelif y Lin Yu-ting compitieran y ganaran medallas de oro en París el año pasado “puede servir como base para un enjuiciamiento penal”.
Khelif ya respondió que “tomará todas las medidas legales necesarias para asegurar que se respeten mis derechos y los principios de la competencia justa”.
La medallista de oro agregó que "los responsables de estas acciones deben rendir cuentas, y buscaremos todas las vías legales disponibles para garantizar que se haga justicia".
La Asociación Internacional de Boxeo es dirigida por Rusia, fue excluida de los Juegos Olímpicos, y está vez trata de aprovechar una orden ejecutiva sobre atletas transgénero del presidente Trump para justificar sus denuncias penales.
Khelif sostiene que la IBA “nuevamente ha hecho acusaciones infundadas que son falsas y ofensivas, utilizándolas para promover su agenda. Este es un asunto que no sólo me concierne a mí, sino a los principios más amplios de equidad y debido proceso en el deporte”.
El Comité Olímpico Internacional aseguró varias veces que las boxeadoras de Argelia y Taiwán, que fueron asignadas como mujeres al nacer e identifican como tales, cumplieron con las reglas para el torneo olímpico.
Khelif y Lin fueron descalificadas de los campeonatos mundiales de 2023 organizados por la IBA, porque según este organismo, no pasaron las pruebas de elegibilidad.
Khelif ganó en los Juegos Olímpicos en medio de un escrutinio internacional y especulaciones malintencionadas sobre su sexo. Nació y creció como mujer, pero se encontró en el centro de los debates sobre género, sexo y deporte al no pasar pruebas de elegibilidad no especificadas para la competencia femenina de la IBA en 2023.
“Cada obstáculo solo ha fortalecido mi determinación. Continuaré compitiendo con honor e integridad”, agregó Khelif.
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