Para Reino Unido, la solicitud de la Corte Penal Internacional de emitir una orden de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a diferencia de lo que aseguraba el anterior gobierno del conservador Rishi Sunak, será válida.
En otras palabras, la oficina del actual primer ministro británico, el laborista Keir Starmer, informó este viernes que su gobierno no interferirá con dicha orden si se ratifica.
De acuerdo con el vocero de Starmer, objetar la orden de la Corte Penal “fue una propuesta del gobierno anterior que no fue presentada antes de la elección, y puedo confirmar que el gobierno no la seguirá, de conformidad con nuestra postura de larga data de que es un asunto que deberá decidir el tribunal”.
Fue en mayo pasado cuando el fiscal de la Corte, Karim Khan, acusó a Netanyahu, a su ministro de Defensa, Yoav Gallant, y a 3 líderes de Hamás, de cometer crímenes de guerra y contra la humanidad en la Franja de Gaza e Israel.
Tanto Netanyahu y como otros líderes israelíes condenaron la propuesta del titular de la Corte Penal calificando la medida de vergonzosa y antisemita, postura que fue apoyada tanto por el presidente estadounidense Joe Biden, como por el entonces premier británico Sunak.
Israel no forma parte de la Corte, y si se dieran las órdenes de arresto, Netanyahu y Gallant no enfrentarían ningún riesgo inmediato de ir a proceso penal, pero pueden ser detenidos en países que aceptan la jurisdicción de la CPI.
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