La gira del premier húngaro Viktor Orban a Rusia, China, Ucrania y Estados Unidos por cuenta propia pero ostentando la presidencia temporal de la Unión Europea, no gustó para nada a la mayoría de los dirigentes del grupo comunitario.
Para expresarle al dirigente magyar la molestia de la Unión, la reunión de ministros de Relaciones Exteriores y Defensa programada originalmente para fines de agosto en Budapest, la capital húngara, se realizará en Bruselas como respuesta "simbólica" a las posturas de Hungría sobre Rusia.
Esto anunció el jefe de la diplomacia del bloque, el español Josep Borrell, quien presidió una reunión de los ministros de Relaciones Exteriores, en la que no se encontró una solución a la división entre los miembros, sobre si acudir a Budapest para participar de reuniones.
Los encuentros del primer ministro Orban con Vladímir Putin en Rusia, con Xi Jinping en Pekín y con el expresidente Donald Trump en Estados Unidos, no contaban con el aval del grupo de los 27.
Al ejercer la presidencia rotativa semestral de la Unión, Hungría organizaría en este semestre las reuniones ministeriales más importantes del bloque
En conferencia de medios, Borrell expuso que "debemos enviar una señal, aunque sea simbólica", a propósito de esta especie de boicot que algunos países de la Unión Europea lllevan adelante contra la presidencia rotatoria de la Unión Europea que ejerce Hungría hasta finales de año.
Borrell descartó usar la palabra 'boicot", dado que "la reunión se celebrará y Hungría participará en ella" sea donde sea, sin dejar de considerar que las entrevistas de Orban con el Putin; XI Jinping; y Trump, deben tener "consecuencias", por lo que le parece adecuado que la cita de agosto se celebre en Bruselas, no en Budapest.
A su juicio, "sería mucho más apropiado mostrar este sentimiento y convocar las próximas reuniones informales del Consejo de Asuntos Exteriores y de Defensa en Bruselas, cuando volvamos de las vacaciones", y agrego que escuchó "todos los argumentos, tratando de hacerlos converger, tal vez en una posición intermedia. No ha sido posible. Algunos estaban dispuestos a ir a Budapest, como de costumbre. Otros claramente no querían ir" y "tenía que tomar una decisión".
Hungría asumió la presidencia semestral de la Unión Europea el 1 de julio, y el sentimiento que su gira no fue presentada como una iniciativa bilateral, provocando con el viaje de Orban a Rusia enorme malestar en países del grupo comunitario.
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