El canciller ruso Sergei Lavrov, tachó de "robo", la propuesta del Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, de tomar el oro ruso y las reservas congeladas por las sanciones derivadas de la invasión de Ucrania para la reconstrucción de este país.
Para Lavrov "se puede decir robo que ni siquiera intentan ocultar", y denunció durante una rueda de prensa tras su visita a Argelia, que "para Occidente se está convirtiendo en una especie de hábito".
El ministro de exteriores ruso dijo que "congelaron en Estados Unidos el dinero que pertenece a Afganistán del Banco Central Afgano, y quieren usarlo, no para las necesidades del pueblo de Afganistán, que ha sufrido las consecuencias de la permanencia de 20 años de los países de la OTAN, sino que quieren usarlo para otros fines que no están relacionados con la restauración de la economía afgana".
El jefe de la diplomacia rusa apuntó de manera irónica que "quizás pronto", el cargo de jefe de la diplomacia europea "se elimine" porque está "ya no tiene prácticamente una política exterior propia", t apoya "plenamente" los enfoques que "impone" Estados Unidos.
Lavrov añadió que "puedo asegurarles que nos opondremos constantemente a los intentos de establecer un orden mundial unipolar y destruir los principios sobre los que se fundó la ONU".
El español Borrell, planteó en entrevista al Financial Times, usar activos rusos congelados por los miembros de la Unión Europea para reconstruir Ucrania.
