Calentamiento de una pieza, caída de descarrilamiento de tren en Ohio

Se tardaron y esto dió paso a muchas especulaciones y a declaraciones de políticos oportunistas.

En un informe publicado por la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte, se precisa que un fallo que no fue notificado al maquinista hasta el último momento, cuando el accidente ya era inevitable, fue la causa del descarrilamiento de un tren con distancias tóxicas en Ohio.

Lo ocurrido volvió a sacar a la luz la falta de probidad de diversos politicos republicanos y demócratas, que se lanzan un día si y el otro también, infinidad de acusaciones.

Fue el pasado 3 de febrero que el tren con componentes tóxicos, descarriló en East Palestine, Ohio, luego de registrar un sobrecalentamiento de una pieza que se utiliza para reducir el rozamiento de la rueda con el eje.

A esa conclusión llegó la investigación del accidente, considerado uno de los más delicados de los últimos años para el medio ambiente, en Estados Unidos .

Según el reporte, el maquinista y el equipo que iban al mando del tren, no recibieron ninguna advertencia por parte del sistema de la máquina hasta el último momento, cuando el accidente ya era inevitable.

El maquinista redujo la velocidad y detuvo el tren tras recibir un "mensaje de alarma acústico crítico", pero no fue suficiente para impedir que el tren descarrilara y ocasionará la salida a la atmósfera componentes tóxicos y cancerígenos que se inflamaron.

En el comunicado, la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte dice que "ell video de vigilancia de una residencia local mostró lo que parecía ser un cojinete de rueda en la etapa final de falla por sobrecalentamiento momentos antes del descarrilamiento".

Pese a la reducción de velocidad, el cojinete alcanzó hasta 122 grados centígrados en el momento del descarrilamiento.

No hubo víctimas en

el accidente, gracias en buena parte a que sucedió en una región poco poblada, aunque miles de familias fueron evacuadas ante el riesgo que suponían los productos tóxicos vertidos.

El secretario de Transportes, Pete Buttigieg, visitó East Palestine apenas este jueves, siendo objeto de varias críticas de ciudadanos, de organismos de la zona y además del el estado de Ohio, ya que se tomó 20 días en acudir a la zona y autorizar a los ciudadanos a regresar a sus hogares.

Tanto la autoridad federal como la Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos garantizaron la seguridad en la zona luego de comprobar niveles no nocivos de contaminación, aunque desaconsejaron beber agua corriente durante los primeros días.

Sin embargo, hubo personas que aseguran haber registrado náuseas, vómitos y mareos a consecuencia del olor que perdiste en la región.

El vicegobernador republicano de Ohio, Jon Husted, dijo que el informe podría ser clave en una denuncia del estado de Ohio futura contra la ferroviaria Norfolk Southern, además de pedir que la empresa reubique a las familias afectadas e incluso a comprar sus propiedades para indemnizarlas.

A su vez, el gobernador del estado de Pensilvania, vecino de Ohio, Josh Shapiro, denunció penalmente a Norfolk Southern ante la fiscalía del estado..

Como se espera en una sociedad tan dividida, lo ocurrido derivó en una guerra de acusaciones entre republicanos y demócratas, en especial contra el Gobierno de Joe Biden, por la respuesta federal al descarrilamiento.

La Casa Blanca ha respondido afirmando que funcionarios de la Agencia de Protección Medioambiental, la junta de seguridad en el transporte y otras agencias estaban en el lugar del incidente a las pocas horas del descarrilamiento.

Además, ha ofrecido ayuda federal y coordinado con el centro estatal de operaciones de emergencia y otros socios, así como desplegar a médicos y toxicólogos para pruebas de salud pública en la zona afectada.

Ya en actividades proselitistas, el expresidente Donald Trump visitó la zona afectada para hacer campaña y tratar de capitalizar el desastre.

Trump estuvo el 22 de febrero en la zona para hacer campaña y volver a competir por la presidencia en 2024, en un estado como Ohio, clave en las primarias republicanas y en las presidenciales.

La cosa era aprovecharse y lo hizo, acusando a Joe Biden, al que acusó de “abandonar” a los ciudadanos de East Palestine.