El Partido Republicano pone en marcha este lunes una convención de 4 días en la que ungirán a su candidato presidencial a Donald Trump, tratado por muchos de sus seguidores como un héroe después de sobrevivir al atentado del pasado fin de semana durante un mitin de campaña
El expresidente dijo en una entrevista que salió vivo de milagro al intento de asesinato del sábado, y expresó que "se supone que debía estar muerto, por suerte o por Dios, mucha gente dice que es por Dios, todavía estoy aquí", dijo Trump.
Citado por el diario New York Post este lunes, Trump, quien traía parte de su cabeza todavía con un vendaje por la herida recibidas en el ataque. afirmó que "el médico del hospital dijo que nunca había visto algo así, lo llamó un milagro".
"No se supone que tendría que estar aquí, se supone que debía estar muerto", afirmó Trump, quien también ha sido citado por el periódico Washington Examiner, también presente en la entrevista con el magnate, quien compartió con los reporteros de estos medios la experiencia que casi acaba con su vida durante una entrevista a bordo de su avión privado que lo trasladó a Milwaukee, donde inicia hoy la Convención Nacional Republicana que le entregará de nuevo la candidatura presidencial.
Trump explica que el hecho de que se volviera para señalar un cartel sobre inmigración probablemente le salvó la vida, y dijo que "Rara vez aparto la mirada de la multitud. Si no lo hubiera hecho en ese momento, bueno, no estaríamos hablando hoy, ¿verdad?".
Mientras tanto, el atentado contra el expresidente de Estados Unidos podría calificarse como el mayor fracaso del Servicio Secreto desde 1981, cuando el atentado fue dirigido contra Ronald Reagan, sostiene el periódico The Wall Street Journal
Para el exasesor adjunto del jefe de esa entidad, Bill Pickle, no puede haber justificación de por qué el Servicio Secreto no logró garantizar la cobertura del techo del edificio situado a 100 metros del lugar en que se encontraba Trump, desde donde un hombre armado disparó a Trump en un acto electoral en la localidad de Butler, Pensilvania.
La bala rozó a Trump en la oreja derecha e inmediatamente los agentes de seguridad se abalanzaron sobre el candidato republicano y lo evacuaron del lugar, además de eliminar al agresor.
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