Burla iraní contra el gobierno israelí: corrieron con 'papá' para no ser aplastados"

En su cuenta de X, el canciller iraní, Seyed Abbas Araghchi, se refirió en términos irónicos aunque para muchos, certeros, sobre si reciente conflicto armado con Israel, al asegurar que el gobierno judío tuvo que recurrir Estados Unidos frente a la respuesta de Irán desde el pasado 13 de junio.

El funcionario escribió que "el gran y poderoso pueblo iraní, que demostró al mundo que el régimen israelí no tenía otra opción que acudir a 'papá' para evitar ser aplastado por nuestros misiles, no tolera amenazas ni insultos", aludiendo al apoyo norteamericano al régimen del criminal de guerra Benjamin Netanyahu.

Araghi dijo que "si las ilusiones conducen a errores peores, Irán no dudará en revelar sus verdaderas capacidades, lo que sin duda pondrá fin a cualquier delirio sobre el poder de Irán".

Agrego que" la buena voluntad engendra buena voluntad, y el respeto engendra respeto"

De igual forma, criticó los comentarios hechos por el presidente convicto estadounidense Donald Trump sobre el ayatolá Alí Jameneí, y le exigió respeto para el líder religioso y sus seguidores".

Comentó el canciller que, "si el presidente Trump realmente quiere un acuerdo, debería dejar de lado el tono irrespetuoso e inaceptable hacia el líder supremo de Irán, el gran ayatolá Jameneí, y dejar de lastimar a sus millones de seguidores más sinceros"

Llamó a recordar que "la complejidad y tenacidad de los iraníes son bien conocidas en nuestras magníficas alfombras, tejidas tras incontables horas de arduo trabajo y paciencia".

Puntualizó que el país se guía por una "premisa básica" "muy simple y directa". "Conocemos nuestro valor, valoramos nuestra independencia y nunca permitimos que nadie más decida nuestro destino".

Trump afirmó que a Jameneí "le dieron una paliza" durante la confrontación con Israel, aunque añadió que el país hebreo también resultó "golpeado".

Sostuvo que había librado al líder religioso de una "muerte humillante". "Sabía exactamente dónde se estaba refugiando, y no permití que Israel ni las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, por lejos las más grandes y poderosas del mundo, le quitaran la vida.