Stella Moris, esposa del fundador de WikiLeaks, el australiano Julian Assange, denunció que su marido fue despojado de su ropa y trasladado a una celda vacía, el día que la ministra del Interior del Reino Unido, Priti Patel, aprobó su extradición a Estados Unidos.
De acuerdo con el relato de Moris a periodistas, Julián permaneció en esa celda un fin de semana, mientras los guardias de la prisión de Belmarch registraban llevaban su celda permanente.
Stella, quien se casó con el periodista el pasado mes de marzo, dijo que "la prisión es una humillación constante, pero lo que sucedió el viernes fue especialmente cruel", refiriéndose al 17 de junio.
Los responsables de Belmarsh argumentaron que lo habían hecho para con proteger al propio recluso y los guardias se lo habían informado.
Moris sostiene que el personal estaba buscando cualquier objeto que el prisionero pudiera utilizar para quitarse la vida, y explicó que, en la celda provisional, guardias verificaron cada hora su estado de salud hasta que se le permitió regresar a su celda original el martes 21.
La esposa del fundador de WikiLeaks considera que ese trato no es tolerable y que "cualquier persona lo encontraría degradante. La fatiga mental de Julian es enorme y tiene que tratar con lo que es esencialmente una sentencia de muerte".
Assange se encuentra en la prisión de máxima seguridad de Belmarsh desde abril de 2019, cuando tribunales británicos tomaron su caso para decidir su extradición a Estados Unidos
Un juzgado rechazó inicialmente la solicitud de extradición admitiendo que Assange podría suicidarse o sería objeto de un trato inhumano en el país norteamericano. Sin embargo, Washington apeló con éxito el fallo, y el pasado 17 de junio, su transferencia a la custodia estadounidense fue validada por la ministra Patel.
