El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, denunció que la autoridad del Consejo de Seguridad del organismo se ve minada por no poder poner fin a la guerra en la Franja de Gaza.
El portugués dijo lo anterior después de que Estados Unidos vetara una resolución que exigía un alto el fuego inmediato.
El alto representante de Naciones Unidas exposocem el marco de la inauguración del Foro de Doha que "la credibilidad de la ONU y del Consejo de Seguridad se han visto socavadas por su incapacidad para aplicar la resolución sobre un alto el fuego en la Franja de Gaza".
Una tregua humanitaria ha fracasado, pero eso no hace que los llamamientos en favor de una sean menos necesarios", señaló.
Guterres indicó que "el número de víctimas civiles en dos meses de hostilidades no tiene absolutamente ningún precedente" y sostuvo que, además de las hostilidades, los civiles se ven amenazados por una catástrofe humanitaria y epidemias de enfermedades.
El proyecto de resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que demandaba un alto el fuego inmediato entre el grupo palestino Hamás y el ejército de Israel, fue elaborado por al menos 97 Estados y respaldado por 13 de los 15 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, entre.
Estados Unidos, aliado incondicional de Israel, vetó la resolución el pasado viernes 8 de diciembre, y fue descartada. El representante permanente adjunto de Washington ante la ONU, Robert Wood, declaró que su país no apoyaba los llamados a un alto el fuego inmediato en la Franja de Gaza porque "sembrarían las semillas de la próxima guerra".
El 27 de octubre, en otra sesión de Asamblea General de la ONU, Estados Unidos no apoyó el proyecto de Jordania, que pedía un alto el fuego, sesión en la que unos 120 Estados votaron a favor, y 14 lo hicieron en contra, entre ellos, Estados Unidos, Israel y varios países de Europa del Este.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, elogió el veto de Estados Unidos al proyecto de resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que buscaba un cese el fuego inmediato en la Franja de Gaza, y dijo que el resto del mundo debe asumir que Washington tiene razón.
Ahora resulta que más de un centenar de miembros de Naciones Unidas están equivocados y un solo país tiene la razón. Algo que nunca había ocurrido en la historia del organismo.
Netanyahu declaró en un video difundido por su oficina que "los otros países deben entender que es imposible, por un lado, apoyar la eliminación de Hamás y, por el otro, llamar a un alto en la guerra, el cual impediría la eliminación de Hamás".
Concluyó diciendo que "por lo tanto, Israel continuará la guerra justa para eliminar a Hamás y alcanzar los demás objetivos bélicos que hemos planteado".
Así que, el ejército de Israel seguirá acabando con la vida de civiles en Gaza, por más que le pidan que trate de reducir las bajas entre la población. Las imágenes de la destrucción incluso de lugares históricos, da cuenta de lo brutal de los bombardeos.
Políticos y diplomáticos de varios países, altos funcionarios de la ONU y organizaciones internacionales de derechos humanos criticaron a Estados Unidos por haber vetado la propuesta de Emiratos Árabes Unidos, que en la votación celebrada en el Consejo de Seguridad.
El canciller de Israel, Eli Cohen, sigue arremetiendo contra el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, y lo acusa de "ponerse del lado" de Hamás, después de que invocara el Artículo 99 de la Carta de la organización internacional para impulsar un alto el fuego en la Franja de Gaza.
Una acusación absurda porque Guterres ha condenado en varias ocasiones el sangriento ataque del grupo islamista en territorio israelí el 7 de octubre.
Estados Unidos no está obstaculizando cualquier resolución que incluya un alto al fuego, sino que sigue enviando armas a Israel que acaban con la vida de civiles.
El secretario de Estado norteamerlcano, Antony Blinken, aprobó la venta a Israel de 13 mil 981 cartuchos multipropósito antitanque de alto poder explosivo M830A1, de calibre 120 milímetros, por un valor estimado de 106,5 millones de dólares.
Esto dió a conocer la Agencia de Cooperación para la Seguridad en Defensa del Pentágono.
Para la posible entrega de este destructivo material militar, la Administración de Joe Biden hace uso de una autoridad de emergencia para evadir evisión de los congresistas.
Además de cartuchos antitanque, el paquete estimado en 106,5 millones de dólares incluye publicaciones y documentación técnica, soporte técnico, logístico y de ingeniería del Gobierno de Estados Unidos y los contratistas.
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