El aumento en los casos de Covid en Europa también afecta a Austria, y es por ello que el canciller del país centro europeo ha advertido a la población que podría imponer confinamientos a los que no se ha vacunado contra el coronavirus.
Este país ha tomado en los últimos días varias medidas para tratar de detener la propagación del virus y hacer que más gente se vacune. Las reglas en vigor desde el pasado lunes prohíben a personas no vacunadas o que no se han recuperado del contagio, ingresar a restaurantes, hoteles, salones de belleza y eventos públicos masivos.
El canciller austriaco Alexander Schallenberg dijo a finales de octubre que la población no vacunada podría enfrentar nuevas medidas de confinamiento si los contagios siguen aumentando, y las cifras del miércoles indican que hay 710,8 nuevos casos por cada 100 mil habitantes en la última semana, tasa muy superior a la de Alemania, donde los números están causando alarma.
Schallenberg dijo que confinar a personas no vacunadas contra el coronavirus es “probablemente inevitable” y que ese sector de la población enfrentará un periodo “incómodo” de invierno y Navidad.
Mencionó que las autoridades analizarían la orden de vacunación para algunos sectores de profesionistas y agregó que la tasa de vacunación del país es “vergonzosamente baja”, ya que 65% de la población se ha vacunado por completo.
"No veo por qué dos terceras partes deberían perder su libertad porque una tercera parte titubea”, expresó Schallenberg, y agrego que le queda claro que “no debería haber un confinamiento para los vacunados como medida de solidaridad con los no vacunados”.
