Aumenta en México consumo de edulcorantes

Científicamente se han demostrado los efectos adversos del alto consumo de azúcares al ser factor de diabetes y obesidad. Por ello, los avances de la biotecnología se han enfocado en el desarrollo de endulzantes de alimentos que sustituyen a los azúcares tradicionales pues aportan menor cantidad de calorías beneficiando así a los procesos metabólicos del cuerpo.

Así lo explica Leonor López, ingeniera en Alimentos y Directora de Proyectos Industriales de Metco, quien afirma que los edulcorantes sin calorías o con bajo nivel calórico son una buena opción para las personas que desean disminuir los efectos nocivos del exceso de azúcares.

En México el consumo de productos no calóricos, entre ellos los edulcorantes, ha crecido a una tasa anual promedio de 10.7%, y su nivel de consumo es de dos mil 898 miles de toneladas.

Este número incrementó durante la pandemia, pues los consumidores buscaban en los sustitutos de azúcar una opción para reducir su ingesta calórica, por lo que marcas como Svetia aumentaron sus ventas hasta en un 10% con respecto al 2021.

Los edulcorantes son las sustancias que dan sabor dulce a los alimentos, de los cuales existen los edulcorantes que aportan calorías (como el azúcar de caña, mascabada, piloncillo y mieles), así como aquellos que su nivel de calorías es más bajo en comparación con los ya mencionados y que generalmente se extraen de frutos o plantas.

También están los que no aportan ningún tipo de calorías y que son generados mediante procesos químicos.

Entre los edulcorantes de origen químico encontramos sustancias como la sacarina, sucralosa, aspartamo, advantamo; mientras que los sustitutos de origen natural son extraídos de frutos o plantas como la stevia o la fruta del monje.

Entonces podemos decir que a los edulcorantes los podemos clasificar en calóricos y no calóricos, así como los que son de origen natural y creados químicamente, todos ellos aportan un sabor dulce a los alimentos y menos calorías que los azúcares tradicionales.

Ningún edulcorante que se encuentra en el mercado de forma regulada pone en peligro nuestra salud, pues se trata de sustancias analizadas y aprobadas por organismos como la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios en México, así como otros organismos como la Administración de Alimentos y Medicamentos, que es la instancia regulatoria en Estados Unidos.

“Son perfectamente una buena alternativa para quienes no pueden o no desean consumir tantas calorías en su dieta diaria, al disminuir o quitar la ingesta de azúcar”, señala Leonor López.

A su juicio, un sobre de 1 gramo de edulcorante que equivale a 2 cucharaditas de azúcar de caña, no aporta más de 5 calorías en comparación de las 40 calorías que contiene el azúcar.

La mejor manera de elegir un sustituto de azúcar es tomando en cuenta factores como sabor y precio, objetivos y preferencias entre químicos y origen natural como la stevia, que es uno de los preferidos por los consumidores por ser asequible.

Los sustitutos de azúcar no son medicamentos que curen padecimientos como la diabetes o la obesidad, pero son herramientas para disminuir la ingesta calórica que, en conjunto con buenos hábitos alimenticios y actividad física, ayudan a mantener controlado el nivel de azúcar.