
La guerra rusa contra Ucrania cumple 21 meses, y aunque la atención mundial está hoy día más enfocada en lo que sucede en Gaza, lo cruento del conflicto armado ruso-ucraniano no se ha reducido y se aproxima el invierno.
Según el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, Rusia ha perdido un número considerable de efectivos militares, así como aviones y tanques en su invasión de Ucrania, aunque llamó a "no subestimar" a Rusia, que tiene a su economía "en pie de guerra" mientras que Putin "tiene una gran tolerancia a las bajas".
En conferencia de medios luego de una reunión de ministros aliados de Exteriores en el que se celebró el primer Consejo OTAN-Ucrania a ese nivel, el titular de la Alianza Atlántica aseguró que todo esto subraya el error estratégico del presidente ruso Vladímir Putin al invadir Ucrania", y afirmó que mientras que Ucrania ha "avanzado", Rusia "ha retrocedido" y ahora es "más débil política, militar y económicamente". Y "está más cerca de la OTAN que nunca"
El nórdico sostuvo que Rusia "está perdiendo influencia en el extranjero", especialmente en el Cáucaso y en Asia Central mientras que "cada vez depende más de China", pues, a su juicio, “Moscú hipoteca su futuro a Pekín. Militarmente, Rusia ha perdido una parte sustancial de sus fuerzas convencionales: cientos de aviones, miles de tanques y ha tenido más de 300 mil bajas".
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, aseguró que se seguirá apoyando con firmeza a Ucrania en su guerra contra Rusia. "La respuesta en la OTAN es clara e inquebrantable. Debemos continuar apoyando a Ucrania y lo haremos", expresó el jefe de la diplomacia estadounidense, en declaraciones formuladas en la sede de la OTAN, en Bruselas.
La ministra alemana de Exteriores, Annalena Baerbock, reconoció que la guerra rusa en Ucrania está "desapareciendo del ojo público", algo que estima podría ser "fatal", por lo que demandó mantener el apoyo a Kiev.
La Guerra en Gaza acapara titulares, y la funcionaria alemana afirmó que el pasado fin de semana se observó "que los ataques con drones de Rusia a Ucrania, y especialmente contra las infraestructuras civiles, fueron los más duros en esta guerra brutal".
De pláticas de paz, treguas o negociaciones para cesar las hostilidades, ni una sola palabra.
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