La Policía de Miami reportó la tarde del lunes que había detenido al presidente de la Federación Colombiana de Fútbol y su hijo, junto con otras 25 personas durante los incidentes ocurridos previo a la final de la Copa América entre Argentina y Colombia , y en donde de milagro no se produjo un desastre, en el que los organizadores del torneo no aparecieron por ninguna parte.
Ramón Jesurún y su hijo Ramón Jamil fueron detenidos tras el término del juego celebrado en el Hard Rock Stadium y fueron imputados, dijo el detective de la policía de Miami-Dade Andre Martin a la agencia de noticias AP, pero no reveló los cargos.
Jamil Jesurún fue fichado por cargos de agresión a una persona el domingo, según el informe del arresto y la Federación Colombia de Fútbol no respondió a una solicitud de comentarios por parte de la agencia noticiosa.
Jesurún es presidente de la Federación desde 2015 y vicepresidente de la CONMEBOL, el criticado órgano rector del fútbol sudamericano responsable de organizar la Copa América, y es el mismo directivo que fue sancionado en 2020 por su implicacion en un escandalo llamado en Colombia “cartel de boletería”, en donde insistió en un presunto acuerdo entre la Federación y empresas de venta de boletos, en donde se manipuló la competencia por el contrato de la comercialización de las entradas para el Mundial Rusia en 2018.
Mientras tanto, se investiga lo ocurrido a las afueras y en los accesos al estadio, cuando un número indeterminado de personas entró al inmueble sin boleto y sin pasar por los controles de seguridad.
Según Conmebol en este lavadero de manos, el organismo estuvo sujeto a las decisiones de las autoridades del Hard Rock Stadium, "acorde a las responsabilidades contractuales, establecidas para la operación de seguridad”.
Aseguran los dueños del negocio sudamericano que “además de las disposiciones determinadas en dicho contrato, recomendaron a dichas autoridades los procedimientos probados en eventos de esta envergadura, los cuales NO fueron tomados en cuenta."
El Hard Rock Stadium indicó que la seguridad fue responsabilidad compartida entre los administradores del estadio, la CONMEBOL, la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe y la policía local, para redoblar el dispositivo de seguridad respecto al protocolo habitual para otros eventos en el estadio de los Delfines de Miami en la NFL.
Ello incluyó “duplicar el personal”, dijo un portavoz del estadio en un comunicado.
La policía de Miami-Dade informó que más de 800 agentes fueron movilizados para la final. Además de los 27 arrestados, 55 personas fueron expulsadas del sitio, añadió.
El estadio presenta daños. Las barandillas laterales de una escalera mecánica fueron destrozadas dentro del inmueble, y había muchos zapatos, latas de refrescos, anteojos y prendas de vestir en el suelo. Asimismo, las rejas de seguridad en un puesto de control en la entrada suroeste del estadio se doblaron cuando miles de personas, incluidos niños llorando, las empujaban para entrar al inmueble.
El abogado Steve Adelman, experto en control de multitudes y vicepresidente Safety Alliance, dijo que los organizadores en el Hard Rock no supieron entender que la final iba a convocar a aficionados desesperados de ver a sus equipos, algunos dispuestos a entrar la fuerza.
“Era un partido entre hinchas de 2 naciones rivales de Sudamérica era lo más fervoroso que se podía tener”, sostuvo, y apuntó que los organizadores debieron haber tomado nota de lo ocurrido en la final de la Eurocopa de 2021 en el estadio Wembley de Londres, donde hinchas ingleses sin entradas entraron por la fuerza para ver el partido de su selección contra Italia.
谷歌seo推广 游戏出海seo,引流,快排,蜘蛛池租售;
Fortune Tiger Fortune Tiger;
Fortune Tiger Fortune Tiger;
Fortune Tiger Fortune Tiger;
Fortune Tiger Fortune Tiger;
Fortune Tiger Slots Fortune Tiger Slots;
谷歌seo推广 游戏出海seo,引流,快排,蜘蛛池租售;
Fortune Tiger Fortune Tiger;
Fortune Tiger Fortune Tiger;
Fortune Tiger Fortune Tiger;
Fortune Tiger Fortune Tiger;
Fortune Tiger Slots Fortune Tiger Slots;