Aranceles de Trump golpean economía y vulneran T-MEC, dicen patrones

La decisión del gobierno de Estados Unidos de imponer aranceles del 25% a los productos 

mexicanos y canadienses desde este 4 de marzo, junto con la aplicación de medidas recíprocas a productos agrícolas a partir del 2 de abril, representa un retroceso en la relación comercial entre ambos países y una acción que vulnera la competitividad de Norteamérica, afirma la Confederación Patronal de la República Mexicana.

La patronal lamenta esta determinación, ya que contradice los principios del T-MEC y genera incertidumbre en los sectores productivos.

Señala en un comunicado que la integración económica entre México, Estados Unidos y Canadá ha sido clave para el desarrollo de las 3 naciones, y la imposición de barreras arancelarias socava la estabilidad de las cadenas de suministro y afecta la inversión productiva.

Coparmex estima que la aplicación de estos aranceles podría llevar a México a una recesión, mientras que el tipo de cambio podría superar los 22 pesos por dólar, incrementando costos para las empresas y afectando el poder adquisitivo de las familias. 

Además, generaría presiones inflacionarias en Estados Unidos, afectando principalmente a los consumidores.

Sostienen los empresarios que el gobierno mexicano ha realizado esfuerzos para mantener un diálogo constructivo con su contraparte estadounidense. La negociación de una pausa en la aplicación de aranceles, sujeta a la evaluación de las políticas de seguridad y migración, demostró la voluntad de encontrar soluciones mediante el entendimiento bilateral.

Sin embargo, la imposición final de estas medidas evidencia una falta de compromiso con la cooperación y el respeto a los acuerdos comerciales por parte del gobierno de Estados Unidos.

A nivel político, la decisión impone presiones adicionales a México en materia de seguridad y migración, temas que han sido utilizados como condicionantes en la relación comercial.

Apunta que la posibilidad de que el gobierno de México responda con medidas arancelarias en represalia sigue latente, y que es fundamental que cualquier decisión en este sentido se tome con base en un análisis riguroso, evitando daños colaterales a la industria y a los consumidores de los tres 

países. 

Los patrones reiteran el compromiso con la defensa del comercio libre y equitativo, y llaman al gobierno de México a adoptar una postura firme y hacer uso de mecanismos establecidos en el T-MEC para impugnar esta medida arbitraria.

Ante el contexto adverso hacia el exterior, hacen un llamado al gobierno federal para fortalecer la diversificación de mercados y reducir la dependencia de un solo país. Más aún, y ante la intensificación en la competencia internacional por atraer inversiones, México debe ofrecer un entorno estable, incentivos estratégicos y certidumbre jurídica que fortalezcan la confianza empresarial y promuevan la permanencia y expansión de las compañías en el país.

Añade que la colaboración entre el sector privado y el gobierno es indispensable, y que la competitividad de nuestra economía no puede verse comprometida por decisiones 

unilaterales que desconocen los beneficios de la cooperación regional.