En un comunicado, la Universidad Nacional Autónoma de México informa que según lo aprobado por el Consejo Universitario, entraron ayer en vigor modificaciones y adiciones a la legislación de esta casa de estudios para garantizar, dice, la integridad y honestidad académicas y prevenir o caso, proceder en contra de faltas a este principio universitario.
Con esto, ya podrá anular exámenes, títulos y grados de alumnos y egresados que no hayan cumplido los requerimientos para obtenerlos.
La UNAM afirma que tanto consejos técnicos como comités académicos, de encargarán de establecer mecanismos para "garantizar la autoría original de los trabajos académicos presentados para una evaluación".
Así, en caso de anular exámenes, determinarán de acuerdo a la gravedad del caso, se se da un segundo proceso de titulación o graduación tomando en cuenta el Reglamento General de Exámenes.
Ahora, y previo a iniciar trámites de titulación, los alumnos deberán firmar la protesta universitaria de integridad y honestidad, aceptando actuar de manera ética y conforme a los valores universitarios.
El título de licenciatura o título profesional se otorgará cuando se hayan acreditado todas las asignaturas o módulos del plan de estudios respectivo y cumplido satisfactoriamente con todos los requisitos de algunas de las opciones de titulación aprobadas por el consejo técnico o por el comité académico que corresponda y se haya suscrito la protesta universitaria de integridad y honestidad académica y profesional.
La decisión de modificar la legislación correspondiente, es consecuencia de la polémica surgida luego de la acusación en contra de la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Yasmín Esquivel, quien habría plagiado la tesis de otro universitario.
El propio rector Enrique Graue confirmó la existencia de "una copia sustancial" en la tesis que presentó en 1987 Esquivel Mosso, pero que la legislación universitaria no permitía retirarle el título profesional. De aquí derivaron los cambios al ordenamiento.
Lo que no han hecho es evitar que catedráticos se vayan de permiso y con la plaza protegida, a trabajar sobre todo el en servicio público, y se les permita retomar su plaza cuando dejen el encargo y opten por regresar a la UNAM.
Apenas este viernes, académicos de la UNAM se manifestaron en contra del regreso a las aulas del exconsejero del INE, Lorenzo Córdova, al cual la Universidad le conservó la plaza durante todos los años que laboró en el organismo electoral.
Atrevase usted que lee esto a pedir en su trabajo un permiso de 9 años y que le guarden la chamba en lo que trabaja en otro lado.
Por mi raza hablará el espíritu...dicen.
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