Horas después de que estados Unidos y Ucrania acordaran proponer al gobierno de Rusia una tregua de 30 días para buscar negociar un acuerdo de paz que ponga fin a la invasión iniciada hace más de 3 años por el ejército ruso a territorio ucraniano, Moscú confirmó la liberación de la ciudad de Sudzha, tomada por Ucrania durante su ofensiva en la región rusa de Kursk desde agosto de 2024.
En un comunicado del Ministerio del Defensa ruso en la plataforma Telegram, se asegura que “durante acciones ofensivas las unidades de la agrupación militar Séver liberaron las localidades de Melovói, Podol y Sudzha”, añadiendo que las fuerzas rusas “siguen aplastando a las formaciones armadas del Ejército ucraniano” esa región fronteriza.
El ministerio difundió hoy imágenes de Sudzha, donde los soldados rusos izaron la bandera de su país en el centro de la ciudad, además de eliminar los últimos focos de resistencia ucraniana.
Rusia informó que las tropas ucranianas habían comenzado a retirarse de Kursk, en una acción que de acuerdo con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, se intentaba salvar vidas.
El presidente ruso, Vladímir Putin, viajó por primera vez a Kursk, donde ordenó acabar con los ucranianos en Kursk, donde Rusia ya ha recuperado el 86 % del territorio ocupado por las fuerzas militares de Ucrania.
Putin, vestido de militar por aquello de la imagen que busca presentar ante la población, visitó el puesto de mando de las tropas rusas en Kursk y dijo confiar en que “todas las misiones que tienen por delante nuestras unidades de combate se completen incondicionalmente y que el territorio de la región de Kursk quede completamente liberado del enemigo en un futuro próximo”.
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