El número de muertos no debe ser tan significativo, pues el que una persona pierda la vida ya es de lamentar y tuvimos suerte, afirmó hoy el presidente Andrés Manuel López Obrador al hablar sobre la cifra de víctimas del huracán Otis, la cual de acuerdo con el secretario de la Defensa, se mantiene en 27 y 4 desaparecidos.
Aclaró el mandatario que luego la furia desatada por el huracán, todavía hay que esperar contar con toda la información de personas desaparecidas y que todo indica que siendo lamentable la pérdida de vidas, no fueron tantas ante un fenómeno tan impactante como un huracán de categoría 5 entrando por la bahía de Acapulco donde había un millón de personas. "Tuvimos suerte", dijo
Asegura que se avisó con tiempo y pidió a los reporteros preguntar a los centros de huracanes si el de Otis no fue un fenómeno extraordinario, y qué antecedentes hay de algo como esto. Precisó que él estaba al pendiente, estaba listo el plan DN3, y de repente llego el huracán de categoría 5, al tiempo que apuntó que no esperaba convencer de esto a los opositores.
El presidente informó que llegaron mil servidores de la nación para realizar censos a las familias afectadas por el Huracán, y reiteró que los apoyos se entregarán de forma directa, sin intermediarios, y aseguró que se envió un barco con gasolina, con diésel, no hay problema de abasto de combustibles, y el problema es la falta de energía eléctrica.
Señaló que se analiza una propuesta para el sector turístico de Acapulco, que hay reuniones en torno a ello, y que se verá que quienes tienen seguro accedan rápidamente al mismo para que las aseguradoras hagan los trámites pronto, en tanto que se buscará otorgar créditos baratos para quienes no tienen seguro. Un grupo de servidores públicos involucrados en este tema viajará a Acapulco para reunirse con el sector turismo, porque hay que poner en pie Acapulco lo más pronto posible.
López Obrador indicó que se tomarán medidas para que no falte abasto en materiales de construcción ni se especule con ellos, para llevar a cabo la reconstrucción de hoteles restaurantes y viviendas.
Sobre los actos de saqueo documentados horas después del golpe tan severo que asestó el meteoro en Acapulco y la falta de fuerzas de seguridad para impedirlo, el presidente sostuvo que ocurrió todo lo que sucede en una tragedia de estas dimensiones, y que en su caso, era muy difícil llegar. No se podía ni sobrevolar, por lo que se optó por tratar de llegar por tierra.
Los propietarios de establecimientos comerciales denunciaron falta de personal de seguridad para impedir el pillaje, y el mandatario aceptó que hubo algunos saqueos en medio de la emergencia.
“Llegué por carretera porque además me fui enterando de lo que estaba pasando”, dijo el jefe del ejecutivo, al comentar que vio casas derrumbadas, el agua que inundaba la carretera, calles llenas de lodo en los pueblos, carros tapados y caída de árboles, postes de luz caídos, y la solidaridad de la gente, situaciones que no hubiera presenciado si hubiese llegado directo en helicóptero a la base naval.
De paso, denunció que las opiniones de los adversarios se dan en el marco de toda la una campaña de desprestigio, la cual llega a lo irracional, poniendo como ejemplo la presunta muerte de personas en un hospital del seguro social y los recursos del Fonden. Pidió no creer todo lo que se escucha porque los adversarios calumnian y hay medios que manipulan y dicen mentiras
El general Luis Cresencio Sandoval González, Secretario de la Defensa, informó que ya se estableció un puente aéreo en Guerrero para hacer vuelos para evacuar turistas, asimismo, para que lleguen brigadas médicas del Instituto Mexicano del Seguro Social. Se han repartido 7 mil 500 despensas y 7 mil litros de agua.
Comentó que ya se puso en marcha un plan para el control de ingreso a Acapulco y permitir que las brigadas trabajen. 50 autobuses han evacuado a turistas de Acapulco, y para este viernes se sumarán 120 autobuses para esta tarea.
El titular de la defensa expuso que fueron habilitados 5 mil elementos de la Marina, 6 mil 500 del Ejército, mil 700 de la Guardia Nacional y 500 de la Fuerza Aérea. La carretera libre hacia Acapulco permite el paso de vehículos ligeros, sin embargo, pero no se permite el paso a vehículos pesados, por precaución.
La Marina se encargará de limpieza y apoyará a la Secretaría del Bienestar para que haga los censos.
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