El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, advirtió este lunes que la respuesta de su gobierno al ataque registrado el pasado sábado contra la localidad drusa de Majdal Shams en donde perdieron la vida 12 personas, todas menores de edad, "llegará y será dura", ante lo cual Líbano ha pedido que intervenga el Consejo de Seguridad de naciones Unidas.
El cada vez más cuestionado dirigente judío atribuyó el ataque al grupo chií libanés Hezbolá, por lo que se espera una respuesta militar en las próximas horas que puede terminar por expandir la guerra en Medio Oriente.
En un comunicado emitido por la oficina del premier, Netanyahu señaló que "estos niños son nuestros niños... El Estado de Israel no permitirá, y no puede permitir, que esto pase”.
El funcionario hebreo visitó la localidad atacada en los Altos del Golán, ocupados por Israel ilegalmente desde 1967, cerca de la frontera con el Líbano, y fue increpado por algunos de los residentes.
El gabinete de seguridad del país, que reúne a la cúpula militar y de inteligencia junto a ministros de carteras importantes, autorizó desde la noche del domingo a Netanyahu a determinar cómo responderá el estado judío, de la que ya se ha dado una primera señal esta mañana de lunes con un ataque de un dron.
Hezbolá ha insistido que no es responsable del ataque con un proyectil que cayó en un campo de fútbol donde jugaban niños.
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