
La espera de millones de lectores para adquirir un ejemplar del libro autobiográfico del papa Francisco, terminó, este martes apareció a la venta en Italia, y en una parte del contenido, el pontífice se refiere al tema de Gaza. Donde asegura que matar a civiles indefensos como lo ha hecho Israel en el enclave palestino, “también es terrorismo, además de que tachó de “terror insensato” reducir al hambre a la población.
El libro de Francisco se llama “Esperanza”, editado por Plaza & Janés, y fue escrito durante más de 6 años con el periodista italiano Carlo Musso. El texto, que será lanzado más adelante en al menos 80 países, debía ser publicado después de la muerte del obispo de Roma, pero se decidió hacerlo a propósito del Jubileo que se celebra este año.
El vicario de Cristo tiene 88 años de edad, y relata en su libro lo mismo etapas de su infancia y adolescencia que situaciones ocurridas durante la dictadura argentina de los años 70 y 80, sin dejar de lado los inicios de su pontificado, 2 atentados fallidos en Irak, y mencionar conflictos y crisis internacionales.
Habla el líder de la iglesia católica de su dolor el 7 de octubre de 2023 cuando ocurrieron los ataques de Hamás, y apunta que “Para mí fue dos veces doloroso: en aquella matanza perdí a viejos amigos argentinos que vivían en un kibutz de la frontera con Gaza”
Comenta que “a ese desastre, a esa barbarie, luego se añadiría otra, enorme: los raides aéreos israelíes, que causarían miles de muertes de inocentes, sobre todo mujeres y niños; y cientos de miles de evacuados, casas destruidas, gente a un paso de la carestía”.
Relata que está en contacto constante con Gaza y con la iglesia de la Sagrada Familia, cuyo párroco es el argentino Gabriel Romanelli, que acoge a familias y enfermos, “convertida en un escenario de muerte”.
El pontífice recuerda en el texto que “la señora Nadha Khalil Anton y su hija Samar Kamal, que era cocinera en la casa de los niños discapacitados al cuidado de las monjas de la madre Teresa, murieron a manos de un francotirador del ejército israelí mientras se dirigían al convento y trataban de protegerse mutuamente. A otros los mataron a sangre fría en los alrededores de la parroquia, una pequeña comunidad cristiana que llora la muerte de más de veinte de sus miembros”.
Así, denuncia que “eso también es terrorismo. La guerra que mata a civiles indefensos y desarmados, incluso a voluntarios de Cáritas que distribuyen ayuda humanitaria, que atormenta sin tregua a los civiles, que reduce al hambre a la población produce el mismo terror insensato”.
Más aún, critica “la vergonzosa incapacidad de la comunidad internacional y de los países más poderosos para poner fin a esta masacre, la ola de odio se ha convertido en un maremoto de violencia”.
En su libro, Francisco hace referencia además a sus intentos por mediar en la guerra en Ucrania y su petición de viajar a Rusia, que mereció como respuesta del canciller ruso, Serguéi Lavrov “que no era el momento”.
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