Un informe confidencial presentado por el organismo de supervisión nuclear de Naciones Unidas, asegura que Irán aumentó sus reservas de uranio enriquecido a niveles cercanos al necesario para la producción de armas, desafiando las exigencias internacionales.
En el informe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), al cual tuvo acceso la agencia de noticias AP, se afirma que Irán tenía hasta mediados de agosto, 164,7 kilogramos de uranio enriquecido hasta 60%.
Esto representa un incremento de 22,6 kilogramos desde el más reciente informe del OIEA divulgado en mayo.
El uranio enriquecido hasta un grado de pureza de 60% está a un pequeño paso técnico de alcanzar los niveles del grado apto para la producción de armas nucleares, que es de 90%.
En el informe del OIEA se sostiene que Irán tampoco ha dado marcha atrás su decisión de septiembre de 2023 de prohibir que inspectores nucleares supervisen su programa nuclear, además que las cámaras de vigilancia del OIEA siguen desactivadas.
La OIEA apuntó que había solicitado en una carta del 8 de agosto que Irán diera acceso a un sitio de fabricación de centrifugadoras en la ciudad de Isfahán, con el fin de permitir a la agencia reparar sus cámaras, pero no hubo respuesta de Teherán.
En el informe se afirma que Irán no dió respuesta a la investigación del organismo de vigilancia nuclear sobre el origen y ubicación actual de partículas sintéticas de uranio que se hallaron en 2 lugares que Teherán no ha declarado como posibles sitios nucleares.
El informe de la OIEA se presenta días después de que el líder supremo de Irán abriera la puerta a reanudar las negociaciones con Estados Unidos sobre su programa nuclear, diciendo que “no había nada de malo” en interactuar con “el enemigo”. (AP)
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