El conflicto armado en Medio Oriente puede extenderse, y el portavoz de la Fuerzas de Defensa de Israel, Jonathan Conricus afirmó que "Hezbolá ataca y arrastra al Líbano a una guerra en la que no ganará nada, pero en la que puede perder mucho".
El grupo libanés apoya al movimiento islamista Hamás, que lanzó el 7 de octubre un ataque contra Israel y mató al menos a mil 400 personas, desatando una brutal ofensiva israelí contra la población de la Franja de Gaza.
En este entorno cada vez más tenso, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, dijo que, si Hezbolá entra en guerra contra Israel en apoyo de Hamás," cometerá el peor error de su vida" y "añorará" el conflicto de 2006.
El cuestionado premier israelí advirtió que "golpearemos a Hezbolá con una fuerza que ni siquiera puede imaginar y las consecuencias para ellos y para el Líbano serán devastadoras”.
El político derechista al frente del gobierno más radical de la historia en Israel, dijo ante soldados que "sé que han perdido amigos y es algo muy difícil, pero estamos en la lucha de nuestra vida, una lucha por nuestro hogar. Eso no es una exageración, así es esta guerra. Se trata de matar o morir, y es necesario matarlos”.
Israel ordenó el domingo la evacuación de 14 comunidades del norte cercanas a la frontera con Líbano, mientras aumenta sus ataques contra infraestructura militar de la milicia de Hezbolá, que también ha aumentado los disparos de misiles antitanque y cohetes hacia territorio judío.
Un vocero militar informó que "la Autoridad Nacional de Gestión de Emergencias, del Ministerio de Defensa, y las Fuerzas de Defensa de Israel anuncian la expansión del plan de evacuación financiado por el Estado a comunidades adicionales en el norte".
El Ministerio de Defensa de Israel dijo que más de 120 mil israelíes están desplazados en medio de la guerra en la Franja de Gaza y el incremento de actividades militares en la frontera con el Líbano.
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