La cifra de muertos por hambre en el seno de una secta ucraniana que buscaba con esta acción acercarse a Jesucristo por indicaciones de su líder espiritual, es ya de 109 tras el hallazgo en las últimas horas de más cadáveres.
En este contexto, el dirigente de esta secta cuyos miembros literalmente se mataban de hambre, fue presentado para comparecer ante un tribunal de Kenia, para responder a los cargos de asesinato y secuestro.
El sujeto, quien se hace llamar como pastor, responde al nombre de Paul Mackenzie Nthenge, quien es acusado junto con otras 13 personas de la muerte de 109 fieles de la Iglesia Internacional de la Buena Nueva.
La cifra de víctimas puede no ser la definitiva, debido a que los trabajos de búsqueda de más cuerpos no han terminado, de acuerdo con los reportes de las autoridades que se encuentran en el bosque donde fueron localizados varios cadáveres.
Fiscales del tribunal de Mombasa indican que Mackenzie Nthenge llevó a sus seguidores a matarse de hambre bajo la promesa de encontrarse con Jesús. Los cuerpos fueron ubicados en el bosque y el número de muertos aún podría aumentar.
Todo sucedió en el condado keniano de Kilifi, sitio en donde los seguidores de la secta Good News International Church dirigida por Mackenzie, habrían decidido llevar a cabo un ayuno con el fin de llegar al cielo y encontrarse con Jesucristo.
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